Los niños que asisten al comedor celebraron su día junto a quienes se sumaron a la invitación abierta que hicieron los organizadores. Todos los años se realiza este festejo, que en esta ocasión tuvo un marco distinto al trasladarse y sumar niños y niñas del barrio.
Lorena Páez, una de las encargadas del comedor, agradeció a la Municipalidad por ceder este espacio. “Agradecer a todo el que pudo colaborar para poder brindarles una tarde diferente a los chicos, a las personas que nos acompañan todos los años. Porque lo más importante es la sonrisa de un niño”.
Hubo peloteros e inflables en el exterior, almuerzo con panchos, hamburguesas y pizzas, tortas, golosinas y regalos. También números artísticos como el de Marceyaso con sus ocurrencias para la diversión infantil. “Es un trabajo de varios meses, de buscar donaciones de la comida. Tuvimos una campaña y un sorteo para conseguir regalos”, expresó Páez sobre la organización.
Al comedor, ubicado en el Barrio Esperanza asisten actualmente 110 niños de lunes a lunes. Reciben pan y desayuno todos los días, martes y jueves reciben arroz con leche en tanto que los lunes, miércoles y viernes tienen almuerzo. Las donaciones y el trabajo de sus integrantes sostienen este espacio de contención para quienes más lo necesitan.