Teniendo en cuenta el plan de contingencia climática vigente en la ciudad, desde el Centro Integrador Comunitario del barrio Rotary 23 se trabaja arduamente para llegar a las familias más vulnerables de la comunidad.
Si bien los tres centros de salud y atención social que pertenecen al municipio están abocados a la tarea de contener y asistir a los vecinos damnificados por la intensa lluvia, la directora del CIC Rotary 23, Susana Acosta especificó el trabajo que se está realizando desde esa institución. “Estuvimos presentes en los sectores más alejados del barrio llevando bolsones de leña para calefaccionar las viviendas que no cuentan con gas natural, entregando módulos alimentarios y metros de nylon para proteger los hogares de filtraciones de agua tras las intensas precipitaciones”, explicó. Agregó que este tipo de acciones continuará mientas dure la contingencia.
Vestirse de solidaridad
Desde este martes se activó el ropero comunitario en el salón de usos múltiples del centro integrador, con el objetivo de brindar a lo vecinos que lo requieran, la posibilidad de retirar ropa y calzado. La directora destacó que esta asistencia no se podría realizar sin el acto solidario del resto de la comunidad con la donación de prendas que ya no utilizan. El ropero comunitario estará abierto de 9 a 16 horas hasta agotar stock, sin embargo se continúa recepcionando indumentaria para próximamente volver a ofrecer este servicio.