El secretario de Obras y Servicios, Daniel Barrera, coordinó un operativo urgente para mitigar los efectos de las intensas lluvias que sorprendieron a la ciudad esta madrugada. Con máquinas desplegadas en puntos críticos, limpieza de alcantarillas y asistencia a vecinos, la gestión municipal logró controlar anegamientos en barrios periféricos y en calles del centro.

Barrera detalló que, tras las precipitaciones «inesperadas y fuertes», se priorizaron zonas con históricos problemas de drenaje. «Amanecimos trabajando en los pluviales y puntos críticos como la calle Luis Piedrabuena, donde el sistema funcionó bien. En la intersección de las calles Don Bosco y Siekmann, se limpiaron las alcantarillas que estaban tapadas con basura y ya están transitables», explicó. En el Barrio Vista Hermosa, una retroexcavadora y una motoniveladora abrieron canales para drenar una «laguna importante» que se había formado, mientras que en el Barrio Rotary 23 y frente al gimnasio “Chichino” Ibáñez se accionó con la misma modalidad para evitar daños mayores.

El secretario resaltó el trabajo conjunto del área de Vialidad, Protección Civil y la colaboración de los vecinos. «Toda la maquinaria está en la calle. Si surge un problema, los vecinos pueden contactarnos», aseguró.
Desde el municipio pidieron a los ciudadanos reportar emergencias a Protección Civil y evitar circular por zonas anegadas. «Que no entren en pánico, pero estén alertas», solicitó Barrera, confirmando que el nivel de agua ya disminuyó considerablemente en la mayoría de las zonas anegadas, las que fueron cerradas para la circulación para que los vecinos no sean perjudicados por el oleaje que provocan los vehículos.

Barrera explicó que todo este operativo se destacó por su «acción rápida» para movilizar recursos afirmando que «estamos para servir; la prioridad es que los vecinos estén tranquilos», remarcó destacando el compromiso de la gestión del intendente Pablo Carrizo.